Aunque la manifestación se desarrolló sin incidentes en su recorrido por el centro de Barcelona, los Mossos d'Esquadra impidieron que se concentraran en la plaza de Sant Jaume, después de que un grupo de jóvenes lanzó tomates y huevos contra la fachada del Palau de la Generalitat. Los representantes sindicales aseguraron que los alborotadores no eran estudiantes.

En Cataluña convocaron los actos de protesta para eigir la supresión de la selectividad y el acceso a la universidad, además del incremento de la financiación para enseñanza, el Sindicato de Estudiantes y la Alternativa de Estudiantes Progresistas.

Entre las consignas más coreadas por los asistentes figuraba "El hijo del obrero a la universidad", eslogan que arreció cuando coincidieron con la concentración de trabajadores de Seat que se manifestaban en defensa de sus puestos de trabajo.

Los trabajadores de la empresa automovilística aplaudieron alos estudiantes cuando estos profirieron gritos de "No al cierre de Seat" y "Solidaridad con los compañeros de Seat", en la barcelonesa plaza de la Catedral.