El programa de RAI tiene como objetivo principal incrementar las oportunidades de retorno al mercado de trabajo de los desempleados con especiales necesidades económicas y dificultad para encontrar empleo, y comprende políticas activas de empleo gestionadas por los servicios públicos de empleo con la finalidad de incrementar las oportunidades de retorno al mercado de trabajo y, en su caso, de una ayuda económica gestionada por el Servicio Público de Empleo Estatal. Para poder ser beneficiario del programa es preciso cumplir una serie de requisitos, como tener más de 45 años, ser demandante de empleo y haber permanecido inscrito ininterrumpidamente como tal durante 12 meses, no tener derecho a otro tipo de prestación o subsidio por desempleo y carecer de rentas de cualquier naturaleza que superen el 75% del SMI, entre otros.

En el caso de las víctimas de violencia de género, se excluyen los requisitos de la edad y el de la inscripción durante los últimos doce meses.

La cuantía de la renta es del 80% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) vigente cada año, que para el presente es de 383,28 euros mensuales.

CAMBIO DE RESIDENCIA Además, en el caso de las víctimas que acrediten haberse visto obligadas a cambiar de residencia, se fija una ayuda suplementaria de tres meses de renta activa de inserción, a partir del día siguiente a aquel en que lo solicite, sin que ello minore la duración de la renta, que es de 11 meses.

La percepción de la renta se obtiene transcurrido un mes desde su solicitud, salvo en el caso de las víctimas con orden de protección, que comienzan a percibirlo al día siguiente de la solicitud.

Andalucía es la comunidad autónoma con mayor número de mujeres percibiendo la RAI en 2005. En total, fueron 1.687, que supone el 41% del total nacional. De ellas, 1.076 carecían de orden de protección, mientras que 611 disponían de ella. Le siguen la Comunidad Valenciana, con 470, y Cataluña, con 326 perceptoras.

Por provincias, son Sevilla, con 383 mujeres, y Cádiz, con 375, las que cuentan con mayor número de víctimas beneficiarias de RAI, y Segovia y Álava, con 3 cada una, las que menos.