Con la marcha, organizada por los sindicatos CCOO y UGT, pretendían mostrar al Gobierno central y al murciano su rechazo ante el desmantelamiento industrial de la región de Murcia y, específicamente, contra el cierre de la Empresa Nacional Santa Bárbara y de la multinacional francesa Valeo.

Los manifestantes demandan del Gobierno de María Antonia Martínez "el apoyo necesario paraevitar la destrucción de empleo en la región y la desaparición de las citadas empresas". Los trabajadores interrumpieron durante su marcha el tráfico en diferentes calles, lanzaron petardos y repartieron octavillas explicativas de su situación.

Tanto los empleados de Santa Bárbara como los de Valeo portaban pancartas en las que criticaban al ministro de Industria, Juan Manuel Eguiagaray; a la delegada del Gobierno en Murcia, Concepción Sáenz, y a la presidenta de la comunidad autónoma, María Antonia Mrtínez.