La mayor parte de los turistas que visitaron la isla fueron de origen británico (32,9%), seguidos de los españoles (22,25%) y de los alemanes (15,9%). La estancia media de permanencia en la isla fue de 8,97 días.

El turismo de congresos, convenciones y viajes de incentivos es el que mayor crecimiento registró durante el pasado año. En 1997, legaron a la isla un total de 52.276 delegados asistentes a 835 encuentros profesionales de este tipo, que dejaron unos beneficios para la isla de 7.500 millones de pesetas.

Con un incremento constante cercano al 20 por ciento, (21,1 por ciento en 1997), Tenerife ha duplicado el número de asistentes a congresos en cuatro años.

De acuerdo con los datos de SPET, en la que participan al 60 por ciento el Cabildo Insular de Tenerife y los ayuntamientos y con el 40 por ciento restante el sector turístio privado de la isla, el crecimiento turístico previsto para 1998 es de un 3,5 por ciento.

La isla dispone de 154.560 plazas de alojamiento, de las que un 42 por ciento son hoteleras, y el 58 por ciento restante extrahoteleras. Un 61 por ciento de las plazas hoteleras son de cuatro y cinco estrellas.