Este problema se caracteriza por provocar una necesidad apremiante de orinar, que puede repetirse a lo largo del día en 8 o más veces e incluso, por la noche. En numerosas ocasiones, la persona es incapaz de llegar al servicio, con la consiguiente afección social que puede provocar este problema.

Además, una tercera parte de estos afectados padece también pérdidas de orina (incontinencia urinaria), según datos facilitados hoy por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia y la Sociedad Española de Urología.

Por ello, 42 especialistas, entre urólogos y ginecólogos, se han unido por primera vez para elaborar conjuntamente el Tratado sobre Incontinencia Urinaria, desde una visión multidisciplinar.El texto que cuenta con el patrocinio de Astellas Pharma, aborda de forma integral el diagnóstico y tratamiento de esta patología.

Durante la presentación en una comida de prensa de este documento, la doctora Montserrat Espuña, ginecóloga del Hospital Clínico de Barcelona, y el doctor David Castro, del Hospital Universitario de Canarias, insistieron en que, pese a la prevalencia de este problema, la mayoría de los pacientes todavía no se atreve a consultar a su médico.Además, dijeron que existen soluciones quirúrgicas y tratamientos para solventar esta situación.

Así, la doctora Espuña se centró en la explicación de la incontinencia urinaria "de esfuerzo", problema que se produce más en las mujeres que en los hombres y que provoca pérdidas de orina al realizar actividades tan simples como reír, toser o saltar.

Para solucionar este problema muy ligado al embarazo o al parto, aconsejó la realización de ejercicios para fortalecer los músculos del suelo pélvico, y en caso de ser necesario se recurriría a intervenciones quirúrgicas.

En este sentido, dijo que las relaciones sexuales "pueden aportar muchos beneficios" a este problema, ya que también pueden ejercitar dicha musculatura.

En cuanto a la incontinencia de urgencia, el doctor Castro apuntó que la solución pasaría, en los casos leves o moderados, por la prescripción de tratamientos farmacológicos y, en los más graves, por intervenciones quirúrgicas.

"Hay que sensibilizar, informar y orientar a la población sobre este problema, para hacerles ver que existen soluciones y que pueden obtener muchos beneficios para el desarrollo de su vida diaria", sentenció.

A modo de ejemplo, la doctora Espuña dijo que el 50% de las mujeres de entre 50 y 60 años que acudieron al hospital en que trabaja reconocieron no mantener relaciones sexuales, lo que sería un ejemplo del modo en que esta problemática incide en las relaciones sociales de los afectados.