El valle Zambezi es la zona más gravemente afectada, pero otras áreas en Mozambique y los países vecinos, como Zimbabwe y Zambia, están en alerta.

Save the Children teme que el número de afectados pueda aumentar "drásticamente" en los próximos días, ya que, según las predicciones metereológicas, las fuertes lluvias continuarán y las inundaciones podrían prolongarse durante más de 10 semanas.

Estas inundaciones, recuerda Save The Children, se suman a las sufridas a principios del año pasado, de las que la población aún no se ha recuperado.

Ya antes de las inundaciones, Save the Children había hecho acopio de reservas y existencias. Actualmente está distribuyendo kits de emergencia para cubrir las necesidades básicas, como mantas, purificadores de agua, jabón, utensilios de cocina y tiendas de plástico para ayudar a construir refugios para las familias.

Además, esta ONG está levantando tiendas a modo de escuelas temporales en aquellos lugares en los que es posible, con vistas al comienzo del trimestre escolar, que será dentro de dos semanas.

Asimismo, Save The Children está trabajando con las autoridades locales para asegurar, en la medida de lo posible, que los niños desplazados por las inundaciones estén seguros.