Según la patronal constructora, “los sobrecostes y las fluctuaciones en los precios que soportan las constructoras pueden paralizar el sector”, lo que terminaría “frenando el crecimiento económico y la creación de empleo, pues la construcción canalizará en torno a siete de cada 10 euros de los fondos europeos”.

La cifra es algo más positiva que las del primer trimestre de 2022, cuando quedaron desiertas 388 obras por valor de 229 millones de euros. No obstante, CNC alertó de que los datos actuales excluyen a Navarra, Cantabria y Murcia y el hecho de que hace un año estalló la guerra de Ucrania y se produjo un incremento de los precios de los materiales de la construcción.

Por comunidades autónomas, la región más afectada es Extremadura, cuyas 17 licitaciones desiertas suman 84,6 millones. Le sigue Andalucía, con 24 obras sin ofertantes por valor de 24,8 millones; Castilla y León, con 35 licitaciones desiertas que totalizan 15,2 millones; Canarias, con 62 obras sin licitar (la que más acumula) por valor de 13,3 millones; Madrid, con 21 licitaciones desiertas por 10,7 millones; y Cataluña, que suma 28 licitaciones desiertas por 8,1 millones.

El importe medio del presupuesto de las licitaciones que han quedado desiertas es de 594.674 euros. La licitación más cuantiosa está en Extremadura, concretamente el Proyecto de Trasvase entre las cuencas de los ríos Pizarroso, Alcollarín y Búrdalo, que ascendía a casi 74,5 millones.

La patronal criticó que la “mala praxis” de muchas administraciones “está arruinando inversiones esenciales para la vida de los españoles” y pone de ejemplo las obras en Castilla y León de regeneración urbana del Barrio 29 de Octubre en Valladolid, una zona con “vulnerabilidad social y urbanística” o en La Rioja, donde la parálisis afecta a la construcción de la estación intermodal de Calahorra.

En la lista de obras no iniciadas hay también bloques de Viviendas de Protección Oficial o proyectos como el Memorial de las víctimas de la represión franquista del cementerio de Paterna.

ELECCIONES

En este marco, la patronal confía en que el adelanto electoral “no impida la aprobación de un sistema para reequilibrar los precios de los contratos”, tal y como ha trasladado por carta a los principales grupos parlamentarios.

A juicio de CNC, resulta ¡imprescindible” actualizar los precios de los proyectos y evitar que se liciten contratos que finalmente quedan desiertos por no reflejar la realidad del mercado, lo que amenaza la ejecución de obras “fundamentales” y podría “disparar el número de disoluciones y de concursos de acreedores de empresas constructoras”.

Por todo ello, CNC urge al Gobierno a modificar la Ley de Contratos del Sector Público de tal forma que, matizando la Ley de desindexación de la economía española, se incluya un sistema de reequilibrio económico en contratos públicos.