La mayoría de las detenciones fueron practicadas en las localidades onubenses de Ayamonte e Isla Cristina, donde un amplio despliegue de agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil ha detenido a cerca de 20 personas. Concretamente, una barriada de Isla Cristina fue escenerio de un impresionante despliegue policial que culminó con la detención de numerosas personas, en su mayoría relacionadas con el sector pesquero.

La operación se extendió a localidades del Algarve portugués fronterizas con la provincia de Huelva, donde también se ha detenido a más de una decena de personas en los municipios de Vila Real de Santo Antonio y Tavira, entre otros.

Los detenidos son presuntos integrantes de una red internaciona de narcotraficantes -vinculada a la mafia calabresa-, que se dedicaba a la distribución de importantes cantidades de hachís procedente de Marruecos.

La droga que distribuía la organización llegaba a las costas fronterizas entre España y Portugal a través de la desembocadura del Guadiana, utilizando embarcaciones de pescadores de la zona, que conocen perfectamente los lugares idóneos para la introducción de la droga, puesto que son de difícil acceso para la policía.

Los detenidos en esta operació se encuentran hoy en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil de Montequinto, en Sevilla, donde han de prestar declaración ante el juez Carlos Bueren, quien se desplazó anoche a Sevilla para dirigir personalmente la 'macro-operación'.

La 'Operación Chiqui' continúa abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones durante el día de hoy. El gobernador civil de Huelva, Juan José López Garzón, calificó de "éxito total" la operación, al tiempo que negó que las costas onubenses se hayan covertido en el principal punto de introducción de hachís de España.