La mayoría de los escolares y directivos de empresa que contratan un curso de verano acuden al Reino Unido, Inglaterra e Irlanda a partes prácticamente iguales. EEUU es el segundo lugar d preferencia, más para permanecer allí durante todo el curso escolar que para realizar cursillos de verano de dos o cuatro semanas de duración.

Aunque el inglés sigue siendo el idioma preferido por la mayoría, los datos aportados por la Compañía Europea de Seguros indican que en los dos últimos años existe una tendencia creciente hacia el aprendizaje de otra lengua europea, como es el alemán.

Los más de 300.000 alumnos desplazados tendrán asegurados totalmente sus desplazamientos, según la compaía aseguradora que se ocupa de cubrir los riesgos de los viajes para el aprendizaje de un idioma por el acuerdo que mantiene con la Asociación Española de Promotores de Cursillos en el extranjero.

Según Europea de Seguros, los padres españoles tienen una especial sensibilidad para contratar una amplia cobertura de seguro de viajes para sus hijos.

Estas pólizas prevén, entre otras garantías, que en el caso de que tanto niños como adultos deban regresar a su residencia habitual por causa justificaa, la compañía aseguradora les proporciona otro curso de idiomas similar en otra ocasión, todo ello con independencia de la asistencia telefónica y médica permanente durante las 24 horas del día.

Según el destino elegido para iniciarse o perfeccionar los conocimientos de idiomas, el precio de una póliza de seguros oscila entre las 4.000 y las 10.000 pesetas.

El sistema que suelen utilizar los pequeños durante su estancia en el extranjero para realizar un curso de idiomas es el de vivir con familis del lugar seleccionado. Con ello además de recibir las correspondientes clases en un centro especializado, cuentan con la ventaja de practicar durante todo el día el idioma que están estudiando.