Según la Consejería de Educación y Cultura, con estas enseñanzas quiere ofrecer a esas personas la posibilidad de obtener unos conocimientos básicos que en su juventud no pudieron adquirir y que ahora les ayudarán a desenvolverse en su vida cotidiana y a comprender la realidad del entorno en el que viven.

Durante este curso están matriculados en programas de alfabetización 2.525 personas, el 85% de ellas mujers. En su mayoría son mayores de 50 años, procedentes del medio rural y que en su día no acudieron a la escuela.

El nivel I de Educación de Personas Adultas o Alfabetización está dirigido a adultos que no saben leer y escribir, a quienes se les imparten unos conocimientos que les permiten adquirir técnicas de lecto-escritura y cálculo que les faciliten la comprensión lingüística y matemática suficiente.

La ausencia de estos conocimientos impide a estas personas un desenvolvimiento normal en su vid diaria, con dificultades para desplazarse de unas localidades a otras, al no saber leer nombres de calles o líneas de autobuses; problemas para realizar la compra diaria; imposibilidad de obtener el carné de conducir, o dificultades a la hora de leer una carta o firmar un documento, entre otros inconvenientes.