La tecnificación del sector hortícola ornamental, la profesionalización del mismo, así como los beneficios ecológicos y de equilibrio territorial derivados de su producción han producido la expansión de este sector por toda la geografía española.

Además, el consumo de flores y plantas ornamentales ha crecido en España un 212,5% desde 1985, pasando el consum per cápita de 800 pesetas en 1985 a más de 2.500 pesetas por persona y año en la actualidad.

Con estas cifras de consumo, España se sitúa en la sexta posición en la compra de flores para decoración, por detrás de países como Francia, Suecia o los Países Bajos, en donde factores de índole ecológico y cultural hicieron aumentar el consumo.

Durante 1993, la superficie total cultivada de flores y plantas vivas que se destinaron para la ornamentación fue de 5.283 hectáreas, cuya producción ascendió a48.000 millones de pesetas, a precio de productor.

Por regiones, Andalucía es la que tiene más hectáreas cultivadas, con 1.321, seguida por la Comunidad Valenciana, con 1.025 hectáreas, y de Cataluña, con 1.014. Por el contrario, en la comunidad gallega, a pesar de ser una de las regiones más húmedas de España, sólo se dedicaron 245 hectáreas al cultivo de flores.