La plaza, construida con materiales transportados desde Galicia, fue ofrecida al Gobierno cubano por el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, durant la visita que realizó a la isla caribeña en septiembre de 1991.

En la inauguración de la Plaza de Galicia estuvieron presentes el vicepresidente del Gobierno cubano, José Ramón Fernández, y los ministros de Comercio y Pesca de aquel país, junto al alcalde de La Habana, Pedro Chaves, y el director de Comercio de la Xunta de Galicia, Francisco García-Bobadilla.

El alcalde de La Habana pronunció un breve discurso en el que expresó su agradecimiento a Galicia y al presidente de la Xunta, Manuel Frag, de quien dijo que "es el único que, por encima de todo, se acuerda de Cuba y de sus gallegos de aquí en estos momentos tan difíciles".

La Plaza de Galicia está situada en el barrio de El Cerro, donde tradicionalmente se asentaban los gallegos que trabajaban en la terminal de tranvías de la capital cubana.