Salud y medio ambiente
Más de 200 revistas piden a la OMS declarar la crisis climática y ambiental como “emergencia sanitaria mundial indivisible”
- Califican de “error peligroso” responder a ambas como desafíos separados
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Más de 200 revistas sanitarias de todo el mundo publicaron simultáneamente este jueves un editorial en el que instan a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a declarar el cambio climático y la pérdida de biodiversidad como una "emergencia sanitaria mundial indivisible".
Esa declaración debería producirse antes o durante la próxima Asamblea Mundial de la Salud, prevista para mayo de 2024. El editorial, titulado ‘Es hora de tratar la crisis climática y natural como una emergencia sanitaria mundial indivisible. La acción conjunta es esencial para la salud planetaria y humana', aparece publicado en destacadas revistas como ‘The BMJ’, ‘The Lancet’, ‘JAMA’, ‘Medical Journal of Australia’, ‘East African Medical Journal’, ‘National Medical Journal of India’ y ‘Dubai Medical Journal’, entre otras.
Esas revistas llaman a los líderes mundiales y a los profesionales de la salud a reconocer que el cambio climático y la pérdida de biodiversidad son una crisis indivisible que debe abordarse conjuntamente para preservar la salud y evitar una catástrofe global.
Indican que es un “error peligroso” responder a la crisis climática y a la natural como si fueran desafíos separados. La próxima Cumbre del Clima (conocida como COP28) comenzará el 30 de noviembre en Dubái (Emiratos Árabes Unidos), mientras que la siguiente Cumbre sobre Biodiversidad (COP16) será en Turquía en 2024.
La salud humana se ve dañada directamente tanto por la crisis climática como por la de la naturaleza, y las comunidades más pobres y vulnerables suelen soportar la mayor carga, según el editorial.
Por ejemplo, el acceso al agua potable es fundamental para la salud humana, pero la contaminación ha dañado la calidad del agua, provocando un aumento de las enfermedades transmitidas por el agua, y la acidificación de los océanos ha reducido la calidad y cantidad de productos del mar de los que dependen miles de millones de personas para alimentarse y ganarse la vida.
El aumento de las temperaturas, los fenómenos meteorológicos extremos, la contaminación del aire y la propagación de enfermedades infecciosas son algunas de las principales amenazas a la salud exacerbadas por el cambio climático.
“AL BORDE DEL ABISMO”
La pérdida de biodiversidad también socava la buena nutrición y limita el descubrimiento de nuevas medicinas derivadas de la naturaleza, mientras que los cambios en el uso de la tierra han obligado a decenas de miles de especies a entrar en contacto más estrecho, lo que incrementa el intercambio de patógenos y la aparición de nuevas enfermedades y pandemias.
Las comunidades resultan más saludables acceden a espacios verdes de alta calidad que ayuden a filtrar la contaminación del aire, reduzcan la temperatura del aire y del suelo y ofrezcan oportunidades para la actividad física. Conectarse con la naturaleza también reduce el estrés, la soledad y la depresión, al tiempo que promueve la interacción social, beneficios que se ven amenazados por el continuo aumento de la urbanización.
En diciembre de 2022, la 15ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad -conocida como COP15- acordó en Montreal (Canadá) que "al menos un 30% de las áreas terrestres, de aguas continentales y costeras y marinas del mundo" -especialmente, las de particular importancia para la biodiversidad y las funciones y los servicios de los ecosistemas- "se conserven y gestionen de manera efectiva".
Sin embargo, el editorial señala que los científicos del clima y la naturaleza aportan evidencias separadas para las cumbres climáticas y de biodiversidad y muchos compromisos no se han cumplido.
“Esto ha permitido que los ecosistemas se vean aún más al borde del abismo, aumentando considerablemente el riesgo de fallos en el funcionamiento de la naturaleza”, advierten las revistas, al tiempo que añaden: “Incluso si pudiéramos mantener el calentamiento global por debajo de un aumento de 1,5 °C con respecto a los niveles preindustriales, todavía podríamos causar daños catastróficos a la salud al destruir la naturaleza”.
“MENSAJE INEQUÍVOCO”
El editorial señala que para hacer frente a esta emergencia es necesario armonizar los procesos de las cumbres del clima y de biodiversidad, que deberían impulsar planes climáticos nacionales y sus equivalentes de biodiversidad.
Los profesionales de la salud deben ser poderosos defensores tanto de la restauración de la biodiversidad como de la lucha contra el cambio climático por el bien de la salud, mientras que los líderes políticos tienen que reconocer las graves amenazas a la salud derivadas de la crisis planetaria y los beneficios que pueden derivarse para la salud. "Pero primero, debemos reconocer esta crisis como lo que es: una emergencia sanitaria mundial", sentencia el editorial.
“La crisis climática y la pérdida de biodiversidad dañan la salud humana y están interrelacionadas. Por eso debemos considerarlas juntas y declarar una emergencia sanitaria global. No tiene sentido que científicos y políticos del clima y la naturaleza consideren las crisis de salud y naturaleza en lugares separados”, indica Kamran Abbasi, editor en jefe de ‘The BMJ’.
Abbasi añade: “El público confía mucho en los profesionales de la salud y tienen un papel central que desempeñar en la articulación de este importante mensaje y en la promoción para que los políticos reconozcan y tomen medidas urgentes para abordar la emergencia sanitaria mundial. Más de 200 revistas de salud envían hoy un mensaje inequívoco”.
(SERVIMEDIA)
26 Oct 2023
MGR/gja