Este aumento sitúa la base mínima e cotización en 93.766 pesetas de base mínima y la máxima en 378.700, con lo que un trabajador autónomo podría llegar a pagar 109.065 pesetas a la Seguridad Social en el caso de acogerse a la tasa más elevada.

A pesar de ello, el déficit previsto para 1994 en este segmento de la Seguridad social se eleva a 13.230 millones de pesetas.

Una cifra bastante baja en comparación con las diferencias que resultarán en otro tipo de regímenes, y teniendo en cuenta que el déficit global previsto para el próxmo ejercicio en la Seguridad Social alcanzará los 327.000 millones.

Los ingresos por cotización de la Seguridad Social de quienes trabajan por cuenta propia se prevé alcance los 890.031 millones de pesetas (42.439 millones más de lo previsto para el 93), un 9,5 por ciento del total de las recaudaciones por regímenes. Este dato queda menguado si consideramos que 200.000 son aportaciones del Estado.

Los gastos se estiman en 903.261 millones de pesetas (9,23 por ciento), de los cuales 548.195.000 coresponden a prestaciones sociales, 329.000.000 a la asistencia sanitaria y 16.460.000 a servicios sociales.