Esa es una de las consecuencias del convenio de colaboracin firmado hoy entre el delegado teritorial de la ONCE en Madrid, Ignacio Sánchez García, y el presidente de la Asociación Madrileña de Residencias para la Tercera Edad, Juan Antonio Moya Mateo.

Según explicó el jefe de la sección de Acción Social e Integranción Laboral de la ONCE, Antonio Martínez Henarejos, el objetivo del convenio, primero que se firma en toda España de este tipo, pretende preveer las necesidades de nuestros afiliados de la tercera edad en condiciones de cierta ventaja.

Actualmnte, ningún afiliado a la ONCE en Madrid espera su ingreso en ningun centro residencial de la tercera edad en la Comunidad de Madrid.

Para el desarrollo de ese convenio, la Asociación Madrileña de Residencias para la Tercera Edad pone a disposición de la ONCE las plazas necesarias en las 140 residencias asociacidas, reduciendo el precio establecido en cada una de un 15 por ciento del precio.

Los beneficiarios de la Delegación Territorial de la ONCE en Madrid elegirán la residencia en la que desee su alojamiento, para lo cual se les entregará una "Guía de Residencias Privadas de Ancianos de la Comunidad de Madrid", editada por la Asociación Madrileña de Residencias para la Tercera Edad, a fin de que, conociendo las diferentes residencias, con sus precios, ubicación y diferentes servicios, puedan hacer efectiva su elección.

Según establece el convenio, los costes residenciales serán directamente abonados por cada beneficiario, siendo éste quien reciba, en caso de reunir los requisitos corresponientes para su concesión, las prestaciones económicas por parte de la Delegación Territorial de la ONCE en Madrid necesarias para afrontar esta situación.

Las residencias deberán siempre alojar a aquellos beneficiarios de la Delegación Territorial de la ONCE en Madrid que lo soliciten, no pudiendo excusarse de la obligción, excepto en el caso de que no existiese disponibilidad de plazas libres.

La Delegación Territorial de la ONCE en Madrid podrá visitar e inspeccionar las residencias en que esté internados sus beneficiarios para comprobar que tanto lo relativo a sus instalaciones como al funcionamiento de sus servicios, reunen las condiciones adecuadas.

El convenio tendrá vigencia hasta el próximo 31 de diciembre de 1994, siendo prorrogable técitamente por años naturales salvo denuncia expresa por culquier de las partes con tres meses de antelación a su vencimiento inicial o al de cualquiera de sus prorrogas.