Estos defectos podrían prevenirse si se tomaran precauciones antes y después del embarazo, como evitar el consumo de alcohol, el uso de productos contra el acné y la automedicación, agregan los autores del informe.

En este país sudamericano se producen anualmente unos 700.000 nacimientos, el 3 por ciento de los cuales presentan malformaciones congénitas, debidas, en muchos casos, a factores ambientales.

"La población argentina está más expuesta que otras a factores ambientales que afectan el embarazo, por la elevada automedicación, por enfermedades no tratadas adecuadamente o porque muchas madres no están vacunadas contra la rubeola", explicó el titular del Departamento de Salud Fetal de la cartera de Salud, Pablo Barbero.

Además, el informe llama la atención sobre un producto contra el acné que, usado por vía oral, puede causar malformaciones, así como sobre el consumo excesivo de vitamina A, presente en algunos fármacos.

Por otra parte, el consumo de algunos medicamentos para producir la interrupción de embarazos no deseados también conlleva riesgo de malformaciones en los niños.