En la lista figuran prestigiosos centros, algunos de ello dependientes de embajadas o de titularidad extranjera, como el Instituto Británico, el Colegio Mayor Casa do Brasil, el Liceo Francés, el Instituto Alemán, el colegio libio Alfateh, el Estrella Toledano -vinculado a la comunidad judía-, y el Manouchen Faranhi o International College Spain, de titularidad iraní.

Según Comisiones, muchos de estos centros no reconocen a los delegados sindicales elegidos democráticamente y toman decisiones sin comunicárselas, como es el caso del Instituto Británico o la asa do Brasil, que se niegan sistemáticamente a entregar documentación económica y laboral sobre el centro cuando es requerida por el delegado sindical, que "se ha convertido en una víctima de persecución".

Al Instituto Alemán la central le reprocha que jamás se hayan podido realizar elecciones sindicales, porque la dirección prohíbe la entrada a cualquier representante de un sindicato.

El caso de Alfateh es el más alarmante, según CCOO, ya que "no tiene dado de alta a ninguno de sus trabajadores, por lo que ha sido denunciado repetidas veces a la Inspección de Trabajo.

Respecto a las academias de idiomas, éstas son, según este sindicato, un ejemplo de lo que es el abuso de recurrir a los contratos de servicio que no reconocen ninguna relación laboral, como es el caso de la academia Adams, o de prescindir de cualquier tipo de contrato porque se trata de extranjeros en situación ilegal, como la English Montessori School.

Colegios de educación especial como Aphisa (Asociación de Padres conHijos Subnormales) de Alcalá de Henares, el colegio de Educación Especial la Purísima de la Congregación de Religiosas Terciarias Franciscanas de la Inmaculada y el colegio de la Asociación Española de Ayuda al Minusválido (AEAM) tampoco hacen caso a los requerimientos de los representantes sindicales, que son sancionados, según CCOO.

El caso más flagrante, en opinión del sindicato, fue el de un afiliado a CCOO, de 60 años y sordomudo, trabajador del Centro Especial La Purísima, que consideraba que esaba realizando funciones que no le correspondían.

Este afiliado ha sido sancionado por el colegio, tras una sentencia en su contra, por decir a la directora del centro, en lenguaje propio de los sordomundos, que fuera ella a "limpiar la mierda que cagan los niños".

Según CCOO, la dirección del colegio consiguió numerosos testigos que confirmaron ante el juez que el trabajador en cuestión había hecho tal afirmación en este lenguaje, mientras que el afectado no consiguió que ningún compañero se atrviera a testificar a su favor.