Los concentrads recorrieron durante dos horas las calles de la localidad convocados por la Coordinadora de hostelería y comerciantes de Sant Andreu de la Barca. Esta entidad denunció el aumento de los atracos y de la inseguridad ciudadana en la población durante las últimas semanas.

Todos los habitantes del pueblo se sumaron hoy a la jornada de luto por el asesinato de Jordi Torruellas. Las tiendas, escuelas y empresas cerraon hoy sus puertas como medida de protesta.

El alcalde de Sant Andreu, Juan Sánchez, exresó también su disconformidad por la falta de protección de los ciudadanos ante el incremento de delincuencia y dijo que con los 21 policíaS locales que tiene el pueblo actualmente no es suficiente para hacer frente a la inseguridad.

Los manifestantes reivindicaron también más policías y más guardias civiles, ya que sólo 12 miembros de este útlimo cuerpo deben repartir sus servicios entre Sant Andreu de la Barca, y otras dos poblaciones cercanas, Pallejà y Corbera.

El Ayuntamiento de Sant Andreuconvocó ayer por la noche un pleno extraordinario para condenar la muerte del joyero. En el interior de una escalera que daba acceso a la joyería propiedad del padre de Jordi Torruellas le esparaban ayer por la mañana sus agresores, con los que forcejeó hasta recibir una puñalada mortal.

Al parecer, los desconocidos tenían intención de intimidar a la víctima para robar posteriormente en el establecimiento.