Varo señaló que esas embarcaciones están causando importantes daños a los caladeros del Golfo de Cádiz, porque "no respetan el actual paro biológico que de forma voluntaria se mantiene en la zona y que sí respeta la flota de Barbate".

"Si todos los barcos respetaran los paros que a lo largo del año se establecen, podríamos vivir de estos caladeros, pero existe mucha gente que no respeta nada y se dedica a apturar lo primero que encuentra, y esto es pan para hoy y hambre para mañana", dijo.

A su juicio, la solución al problema estaría en el incremento de la vigilancia por parte de la Administracion, aunque estimó que aun así, la pesca ilegal en el Golfo de Cádiz sería muy difícil de erradicar. "Se ha sancionado e incluso apresado algún barco hace tiempo, pero esto no es suficiente", explicó.

Varo calificó de "descontrol" la situación actual en la zona, ya que, según aseguró, a las embarcaciones querealizan sus capturas habituales se suman un importante número de pesqueros ilegales que "lo único que hacen es dañar los caladeros".

El Golfo de Cádiz es escenario desde hace varios años de la puesta en marcha de un paro biológico, de dos o tres meses de duración, con el fin de conservar y regenerar los caladeros.