Fuentes del departamento de Gobernación de la Generalitat valoraron de forma muy positiva los resultados y explicaron que en el caso que el accidente hubiera sido real, la situación se hubiera controlado con la misma eficacia y en el mismo tiempo, meno de una hora.

El gerente de Protección Civil, Alfons María Pió, explicó que el plan de emergencia consistió en desplegar todas las fases previstas y que el simulacro sirvió para detectar imperfecciones menores como un falta de comunicación entre los medios aéreos y terrestres. No obstante, dijo que se debieron a una falta de previsión y que podían resolverse fácilmente.

Los ensayos del simulacro de accidente incluyeron el plan de avisos, el de movilización y una intervención sencilla para llevarls a cabo, según Pió.

Los únicos puntos que quedaron pendientes para no alertar a la población fueron "la transmisión de avisos, las órdenes de evacuación y los cortes de tráfico en la autopista".

El simulacro de accidente se inició a las 9.06 de la mañana, después de que representantes de la industria avisarán a los bomberos y al Centro de Coordinación Operativa de Cataluña del hipotético suceso.

El accidente consistía en una fuga de un producto muy tóxico e inflamable, después de romperse ua tubería cuando era descargado por un camión.

Los bomberos llegaron al cabo de cinco minutos al lugar del supuesto suceso, y se ocuparon de los tres trabajadores heridos, uno grave y dos leves, que fueron trasladados al hospital de Belville de Barcelona.

Tras neutralizar el líquido tóxico que se había derramado como consecuencia de la fuga, los efectivos de los bomberos transportaron el que había quedado en unos recipientes previstos para casos de emergencia.