MÁS DEL 10% DE LOS ENFERMOS DE PARKINSON TIENE MENOS DE 50 AÑOS

MADRID
SERVIMEDIA

Más del 10% de las personas que padecen Parkinson son menores de cincuenta años, y, en algunos casos, el enfermo ni siquiera supera la veintena, según informó hoy la Asociación de Parkinson de Madrid.

"Hay que romper con el estereotio del hombre anciano con temblores como enfermo de Parkinson, ya que en España muchos jóvenes son atacados por esta enfermedad, que les incapacita tanto física como psicosocialmente, debido a que el choque en la gente joven es mucho más duro", advirtió en rueda de prensa Laura Carrasco, directora de la Asociación del Parkinson de Madrid.

Parálisis, bloqueos, agitaciones bruscas e incontroladas, cambios de humor, depresión y complejos son algunos de los síntomas de esta enfermedad degenerativa crónica , por ahora, sin cura, que en muchos casos se asocia con el Alzheimer, otra enfermedad degenerativa neuronal.

Las secuelas psicológicas en muchas ocasiones son más graves que las mermas físicas, y los conflictos familiares están a la orden del día en las familias afectadas por esta enfermedad. De hecho, explicó Carrasco, en el 60% de los casos los conflictos acaban en divorcio.

También los complejos psicológicos por sufrir temblores u otros síntomas físicos, sobre todo en la gente joven, incapacian al enfermo para continuar su vida normal y en muchos casos acaban aislándose de la sociedad por miedo a ser rechazado.

La esperanza de vida de los enfermos de Parkinson es de 20 años, explicó Carrasco, y tiene dos etapas, "la que comunmente llamamos 'luna de miel', en la que el enfermo comienza a medicarse y aún no siente los síntomas de la degeneración y, por lo tanto, se encuentra bien; y la etapa en la que comienza la degeneración física que se prolonga unos diez años y en la que es fundamental as ganas de luchar del enfermo".

El coste social y psíquico, es enorme, pero también el económico ya que el tratamiento y la rehabilitación física de los enfermos es "muy cara".

Tratamientos fisioterapéuticos, psicológicos y quirúrgicos son necesarios llevar a cabo para paliar esta enfermedad, lo que supone un coste adicional que no siempre puede ser atendido en condiciones por los afectados.

Por todos estos motivos, afirmó Carrasco, es necesario que tanto la administración pública como las ajas de ahorros y otras entidades ayuden económicamente a los enfermos de Parkinson y financien aún más su tratamiento, ya que actualmente la seguridad social cubre sólo la medicación y ofrece un tratamiento "insuficiente" al enfermo.

Por otro lado, Carrasco lanzó un mensaje de esperanza a las personas que padecen este mal y aseguró que "los enfermos que no pierden la esperanza y luchan contra esta enfermedad tienen una vida mucho mejor tanto física como psicológicamente".

(SERVIMEDIA)
06 Abr 2004
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