En un desayuno con periodistas, Fernández Marugán cargó contra el titular de Economía por la descripción que ha hecho durante este fin de semana acerca de determinadas técnicas utilizadas por quienes tienen la posibilidad de constituirse en sociedades anónimas para "eludir el cumplimiento de las obligaciones tributarias".

El dirigente socialista llamó la atención sobre el hecho de que tales reflexiones procedan de una ersona como Rato, que es un "rico hacendado" y beneficiario de "un conjunto de prácticas de ingeniería tributaria que ayudan a reducir las aportaciones que se realizan a la Hacienda pública".

Según Fernández Marugán, las declaraciones de Rato revelan que el ministro se ha atrevido casi a "fardar" de este tipo de comportamientos, actitud que, a su modo de ver, puede ser calificada "moderadamente" como la de un "bocón".

El secretario de Finanzas socialista aseguró que Rato ha descrito "claramente" uál es su comportamiento personal y que sus palabras son "insolentes" porque provienen de una persona que, a su juicio, es conocedor y beneficiario de una "ingeniería tributaria" que contribuye a reducir las aportaciones al erario público.

DECLARACION EN EL CONGRESO

Por su parte, el secretario general del Grupo Socialista, Jesús Caldera, también presente en el desayuno, terció en el asunto para subrayar que la declaración de actividades de Rato que obra en poder del Congreso es la más alta y en ellafiguran las numerosas acciones que el vicepresidente del Gobierno posee en sociedades anónimas.

Fernández Marugán hizo también extensivos sus reproches al secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro, por haber declarado que en España los ricos de verdad no pagan impuestos.

Agregó que las palabras tanto de Rato como de Montoro, a quien definiió como un "empleado de la CEOE", constituyen un acto de "indecencia política", cuya finalidad es alterar la distribución de la carga distributiva, haiendo que paguen más los que menos tienen.

El dirigente del PSOE dijo que las medidas aprobadas por el Gobierno en el último Consejo de Ministros reflejan claramente los intereses de la derecha y los compromisos que el PP tiene contraídos con el poder financiero de la sociedad española.