Estas declaraciones se suman a las realizadas en la misma línea la semana pasada por el ministro de Industria, Juan Manuel Eguiagaray, tras los rumores surgidos acerca de una posible reducción del impuesto de matriculación, que fueron duramente criticados por los fabricantes de vehículos a causa del parón que provocaron en las ventas.

A la pregunta de si está previsto reducir el impuesto de matriculación, Martínez Robles señaló que "no. No ha ninguna modificación en el proyecto de presuestos para la fiscalidad del sector de automoción".

Los fabricantes de vehículos y los concesionarios vienen pidiendo desde hace mucho tiempo la eliminación del impuesto de matriculación, equiparándonos al resto de países de la CE, petición que ha cobrado más relevancia en estos momentos de crisis en los que se piden soluciones para reactivar el sector.

Sin embargo, la Administración sigue negándose a reducir este impuesto, pero con ello no ha impedidoque caiga de manera importante la recaudación en impuestos sobre el automóvil.

Según datos de la Confederación Española de Automoción, la caída de las ventas de automóviles en algo más de un 25 por ciento entre enero y septiembre de este año ha supuesto un coste para la Administración de casi 117.000 millones de pesetas.

De acuerdo con los cálculos de esta organización, la caída de las ventas produjo una disminución de 80.600 millones en la recaudación del IVA y el Impuesto de Matriculación, unosmenores ingresos de 17.000 millones en el Impuesto de Sociedades y un gasto adicional de 19.000 millones para la Seguridad Social al financiar las regulaciones de empleo.

En un ejercicio normal, el negocio del sector de automoción aporta al Estado unos ingresos de 2,3 billones de pesetas al año, supone el 5,5 por ciento del PIB, da empleo a dos millones de personas y representa más de la cuarta parte de las exportaciones.