Así se pronunció en declaraciones a Servimedia y también afirmó que comparar los datos de las comunidades autónomas no sirve para saber si estamos cerca de alcanzar el “pico de la sexta ola” y que ésta empiece a descender porque hay comunidades como Andalucía y Madrid, por ejemplo, que no integran en el control de infectados los positivos en covid-19 de test de antígenos.

“Buena parte de la explicación del infraregistro es porque muchos de los casos que no se integran se debe a que los servicios de Atención Primaria están desbordados, no porque no se quiere hacer” , subrayó el experto.

“Los asintomáticos o las personas con síntomas leves, que no requieren baja laboral, se están quedando fuera de los registros, pero no porque el sistema no quiera integrarlos, sino porque ahora mismo no tiene capacidad para hacerlo por la explosión que ha supuesto la variante ómicron para los servicios de salud”, agregó.

En este sentido, este médico recordó que desde que la OMS alertó de la amenaza de esta nueva variante el pasado 26 de noviembre, en España se han producido unos 2,5 millones de infecciones en mes y medio y que en la actualidad hay 18.821 personas ingresadas en los hospitales, 2.251 en las UCI y han fallecido unas 3.000 personas. “La avalancha ha sido tremenda, sobre todo para la Atención Primaria”, aseveró.

Aún reconociendo que ya hay presión asistencial en los hospitales por el incremento de ingresos, “en verano había 3.000 y ahora, 18.000”, destacó que no es una situación comparable a la primera ola, “aunque no hay que banalizar lo que está pasando y en muchos hospitales, sí hay que estar atentos”.

Concluyó Martínez Olmos que “con estos datos y el subregistro existente no se puede afirmar aún que la curva se está aplanando” y también opinó que no se puede decir que el tratamiento de esta sexta ola “en este momento sea el de gripalizarla. Ese momento aún no ha llegado”.