Martínez Camino expresaba así el malestar que reina en la CEE porque ayer la Mesa del Congreso admitió a trámite una proposición no de ley de ICV a favor de pedir explicaciones a El Vaticano por las declaraciones del Papa en su viaje a África en las que cuestionaba elpreservativo como método de protección contra el sida.

El portavoz de los obispos, que espera que no siga adelante la propuesta, calificó a ICV de un "grupúsculo que puede ser respetable en el ámbito político, pero con una tradición poco respetuosa en cuanto a la libertad religiosa".

Martínez Camino pidió que se mantenga "la distinción de los planos, de las esferas en la vida publica y cuidar mucho la libertad religiosa".