Martiarena señaló a Radio Nacional que "hacemos esfuerzos para que se vaya difundiendo entre ellos la percepción de la realidad de la sociedad vasca, diferente a la que les transmite la propia organización"

Respecto al escrito firmado por cinco presos de ETA y a las declaraciones realizadas por el etarra entrevistado en televisión solicitando el cese de la violencia, manifestó que "mi valoración es de satisfacción y alegría, porque no tengamos que ser los mismos los que transmitamos el mensaje".

Martiarena mostró su satisfacción por que sean los propios etarras los que se atrevan a transmitir el mensaje del fin de la violencia, "porque esto es algo que se ha ido cociendo lentamente".

"En princpio, solamente la disidencia se han atrevido a hacerla algunos de los líderes, como Esnaola o Montero, pero a la gente de base normal le costaba mucho expresar esta disidencia en público. En privado, sí lo expresaba muchísima gente", indicó.

A su jucio, "el mal resultado de las elecciones y el que la gente se atreva a hablar de esta disidencia es un camino para la esperanza de que la mayoría -quizás unos recalcitrantes de KAS no- reconsidere que, efectivamente, la violencia, la lucha armada no es de rcibo en una sociedad como la nuestra y en pleno siglo XX".

Respecto a si existe el riesgo de que se radicalice aún más el núcleo duro de ETA que vaya quedando de este proceso, Martiarena señaló que si se pierde el apoyo social que ha tenido este problema, "los grupos marginales que queden serán más duros o pretenderán ser más duros, pero serán más marginales y perderán ya toda su razón de ser e irán desapareciendo poco a poco".