Tras la toma de posesión del director del Museo del Prado, Miguel Zugaza, afirmó que no desea contribuir a ninguna polémica relativa a su ausencia del homenaje a Marsillach, porque ahora es "el momento de la pena" y el reconocimiento de la contribución "excelente" del dramaturgo desaparecido a la escena española.

"Desde el primer momento en que conocí el fallecimiento de Adolfo Marsillach, manifesté en muchas entrevistas el reconocimiento institucional y mi modesto reconocimiento personal a loque ha significado en el arte escénico español en los últimos años", afirmó.

Explicó que entre los actos que le impidieron asistir ayer a la capilla ardiente figuró la entrega de varias condecoraciones en la Universidad de Granada.

"Lo importante", subrayó, "es que el Ministerio se puso en contacto con la familia para cualquier cosa que pudiese necesitar. Ha estado representado el ministerio por el secretario de Estado de Cultura y otros responsables institucionales".