Antes de comparecer en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Piqué explicó a un grupo de periodistas que la transmisión de datos entre la Embajada en Marruecos y el Gobierno central se produjo mediante "comunicaciones de carácter verbal", lo que contribuyó a procesar de un modo "indecuado" todo lo ocurrido.

No obstante, el ministro consideró un "escándalo desproporcionado" todo lo que se ha montado por la filtración a los medios de comunicación de tal encuentro, que finalmente no tuvo lugar.

De este modo, hizo referencia al debate parlamentario que ayer enfrentó a Partido Popular y Partido Socialista durante la sesión de control al Gobierno, en la que tanto el jefe del Ejecutivo, José María Aznar, como el ministro Portavoz, Pío Cabanillas, tuvieron que responder a cuestions sobre el "fallo".

"No se puede acusar de determinadas cosas al ministro Portavoz para decir a continuación que eso corresponde a los departamentos de información que hay en todas las embajadas", dijo en defensa de Cabanillas, del que se ha dicho que fue la persona encargada de filtrar la noticia a los medios de comunicación para que tuviera trascendencia.

Asimismo, Piqué dijo tener la conciencia "tranquila" y aseguró que el resto de las personas que han estado o están involucradas por este asuno "también la tienen". Recordó que nada más descubrir el error pidió disculpas en público a las dos partes implicadas e invitó al PSOE a que aplique la misma actitud a la hora de hablar de otros asuntos.

ENTREVISTA DE PUJOL

Piqué también se refirió al encuentro que celebra hoy el presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, con un ministro del Ejecutivo marroquí. Dijo parecerle "muy bien" y respaldó la iniciativa porque "tuvo la decencia de llamarme hace unas semanas para preguntarme que qé le parecería al Gobierno".

Según él, un acuerdo entre la Generalitat y el Gobierno de Marruecos puede ayudar a "normalizar" las relaciones diplomáticas entre los dos Estados. "Será mejor para todos", dijo, "si esa normalización se aplica también a las relaciones entre el Gobierno español y el de Marruecos". De ser así, "yo seré el primero en celebrarlo", apostilló.