Hasta esta mañana estaba previsto que fuera Cabanillas el que respondiera al socialista Manuel Marín en el Congreso sobre las informaciones difundidas acerca de una falsa entrevista entre el ex presidente socialista y el primer ministo marroquí, Abderramán Yusufi, a espaldas del Gobierno.

A mediodía de hoy, el Grupo Socialista recibió un fax del secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández Díaz, en el que se les comunicaba el cambio de Rajoy por Cabanillas y se les trasladaba también la reordenación practicamente total del orden de preguntas en la sesión de control al Gobierno.

Los socialistas aseguran que Fernández Díaz no responde a sus llamadas telefónicas para pedir explicaciones sobre unos cambios qe, por costumbre, se pactan entre los distintos grupos parlamentarios.

Los usos de la Cámara Baja tradicionalmente permiten a los grupos pactar el orden de las preguntas en la Mesa del Congreso y en la Junta de Portavoces. El PSOE entiende que esta regla no escrita ha sido violada por el gobierno para tratar de arropar a sus ministros en una sesión que se prevé conflictiva.

Las dos preguntas que deberá responder Cabanillas, al que los socialistas señalan como responsable de la filtración a los meios de la supuesta entrevista de González y Yusufi, iban en principio detrás de las tres que responde el presidente Aznar al comienzo de la sesión.

Con los cambios ha quedado relegada a los puestos 14 y 15, entre varias presguntas del PP que, según fuentes del Grupo Socialista, están destinadas a servirle de "colchón" al portavoz del Ejecutivo.

Además, las tres preguntas que van dirigidas al vicepresidente primero serán las últimas de la sesión de control. Los socialistas piensan manifestar su prptesta en la Cámara aunque saben que no será atendida, en virtud de la mayoría absoluta del PP.

Los socialistas ven en el cambio de Rajoy por Cabanillas una decisión personal de José María Aznar que, en su opinión, "no se fía de Cabanillas" para hacer frente al PSOE en este asunto y ha preferido "obligar" a su número dos a "dar la cara" y defender la actuación del Gobierno.