La visita oficial deRodríguez Zapatero a Marruecos finalizó con una audiencia de una hora y diez minutos con el Rey Mohamed VI. El encuentro comenzó con la presencia también de la secretaria de Política Internacional del PSOE, Trinidad Jiménez, y del embajador español, Fernando Arias-Salgado, pero pasada media hora el monarca y el líder socialista conversaron a solas.

Después, Zapatero ofreció una rueda de prensa conjunta con el primer ministro de Marruecos, Yusufi, en un hotel de Rabat. Ambos se mostraron convencidos deque el clima entre ambos países es ahora mejor que hace tres días, pero precisaron, especialmente Zapatero, que la concreción es ahora competencia de ambos gobiernos.

Yusufi comenzó elogiando la "valiente y responsable" postura del líder socialista español al visitar Marruecos "a pesar de las críticas injustas que ha recibido". No obstante, aseguró que no desea "intervenir en la política interna de España ni entrometerme en un debate interno". "Damos la bienvenida a esta visita como partido y como Goberno", se limitó a decir.

A continuación, se mostró convencido de que este viaje ha contribuido de forma efectiva "a abrir horizontes de futuro". "Vemos la necesidad de poner fin a la crisis lo antes posible, porque no beneficia a España ni a Marruecos", afirmó Yusufi.

En este punto, el primer ministro recordó la necesidad de "trabajar con objetividad por las dos partes para encontrar soluciones, y "de ser tolerantes para vencer las dificultades". "Hay relaciones políticas que nos obligan a salirdel estancamiento".

Rodríguez Zapatero explicó a continuación que en todas sus entrevistas, incluida la audiencia con el rey, expresó "la conveniencia de recuperar las plenas relaciones" entre ambos países.

Sin embargo, el líder socialista reiteró en este punto su tesis de que, una vez logrado su objetivo de mejorar el clima de entendimiento, "hoy es mejor que hace tres días", el regreso del embajador "pertenece al ámbito de los dos gobiernos". "Yo me limito a expresar un deseo, de que sea lo máspronto posible, y mi convicción de que se va a producir".

"AL SERVICIO DEL GOBIERNO"

Desde el comienzo de su visita a Rabat, el líder socialista había insistido en que su objetivo era mejorar el clima de diálogo y reforzar la posición española. En la rueda de prensa, recordó que todos los logros de este viaje están "al servicio del Gobierno" para concretar la reanudación del diálogo.

Tras un diálogo "positivo y muy, muy sincero" con el monarca, el líder socialista concluyó que ambas partes "necsitamos trabajar muy duro y muy rápido para recuperar la confianza entre ambos países y, especialmente, entre ambos gobiernos, desde el respeto mutuo y para explicar de forma clara en España el proyecto de modernización que encarna la actual monarquía en Marruecos".

Para ello, Rodríguez Zapatero se mostró partidario de "reforzar la diplomacia" española en Rabat. Si hay una zona geográfica en la que España deba centrar sus esfuerzos, aseguró, es la orilla sur del Mediterráneo y, especialmente, Marrueco.

Tanto Yusufi como el líder socialista expresaron su agradecimiento recíproco por la capacidad de diálogo mostrada y por la oportunidad de conversar de forma franca. "La confianza, el conocimiento mutuo y el respeto es la base de una buena relación y eso es lo que tenemos que construir en el futuro.

INMIGRACION

En todos sus encuentros, Rodríguez Zapatero expresó su deseo de buscar ámbitos de cooperación en pesca, fórmulas para regular la inmigración, y mecanismos para reforzar el intercambio cltural y el conocimiento mutuo.

Uno de estos asuntos, la inmigración, centró buena parte de su audiencia con el monarca, según explicó el propio Zapatero. El líder socialista aseguró que el rey se mostró "muy sensibilizado" con la necesidad de controlar y regular la inmigración desde Marruecos hacia España, y le expresó "su forme deseo" de hacer todo lo posible para ello.

Por este motivo, prosiguió Zapatero, el monarca le expresó también su petición para que la Unión Europea incremente la ayuda pevista a Marruecos para reforzar los instrumentos de control en sus costas.

Las autoridades marroquíes se mostraron además "tranquilizadas", en palabras de Zapatero, cuando conocieron de primera mano la posición del PSOE respecto al contencioso del Sahara, es decir, su apuesta por "dejar trabajar a la ONU" en la búsqueda de una solución dialogada.

A preguntas de un periodista español sobre las críticas vertidas por el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista José Bono, contra Marruecos, Yuufi sentenció que Bono "no sabe nada de la situación de Marruecos" y, por eso, al oírle decidieron invitarle. En todo caso, Yusufi concluyó que Bono "debe tener algún motivo para hacer esas declaraciones e ir contra su secretario general".