"Ahora, por arte del birlibirloque", dice la misiva, "usted firma que eso del derecho a la autodeterminación es una antigüalla que no sirve siquiera para un conflicto claro de descolonización como es el del Sáhara. Remata usted sus declaraciones afirmando que debe imponerse la racionalidad política".

"A fuerza de meditar sobre tan absurdas afirmaciones", prosigue, "queremos pensar que son fruto de su inexperiencia política, su desconocimiento total sobre el proceso que ha seguido el conflicto saharaui, o bien, que ha sido usted mal aconsejado por algún antecesr suyo, antiguo presidente del Gobierno, que se ha destacado por sus actitudes claramente promarroquíes y de total desprecio hacia los derechos del pueblo saharaui".

En todo caso, juzga "lamentables" las declaraciones, más aún procediendo del secretario general de un partido que se dice progresista y de izquierdas. Negar el derecho de autodeterminación a los saharauis, concluye, es negar los valores elementales de la democracia y condenar a este pueblo a continuar en el exilio o a integrarse sin resisencia en el Reino de Marruecos.

La Coordinadora dice comprender los argumentos encaminados a "proteger los intereses particulares de algunos españoles, que se empeñan en hacernos ver que son los intereses de España", y entiende también la necesidad de ayudar a Marruecos en su difícil transición.

"Entendemos, incluso, que sea el precio a pagar para que algún personaje concreto le permita a usted sacar el pecho de patriota y sumarse a la operación perejilnawa. Pero, que una vez más, el pagano de tatas necesidades superiores sea el pueblo saharaui, nos produce tristeza y pena".

Finalmente, los simpatizantes del pueblo saharaui recuerdan a Zapatero que muchos españoles pueden fijar sus posiciones electorales a partir de las pequeñas diferencias en los comportamientos de los grandes partidos en asuntos, aparentemente, menores, como es el del Sáhara.

"Es un tema que conmueve a miles de personas; no por viles pensamientos anti-marroquíes, sino por un profundo deseo de ayudar a un pueblo que no e merece el abandono y la traición una vez más. Perdone el uso de este argumento de fuerza de unos simples ciudadanos-electores, pero, a veces, da la sensación de que es el único argumento y papel que se nos permite", concluye la carta.