Pujol alertó, endeclaraciones a la Ser, de que regresar a la situación anterior al 11 de julio "no es suficiente". "Las relaciones entre España y Marruecos en los últimos años se han deteriorado mucho, y esto es muy negativo para Marruecos, pero para nosotros también. Volver al statu quo que había hace diez días no tiene demasiado sentido", dijo.

Por ello, abogó por "aprovechar este incidente" para afrontar la situación desde otro punto de vista y tratar de encontrar soluciones que antes no se vislumbraban.

Desd su punto de vista, España y Marruecos tienen "responsabilidades bastantes compartidas" en el deterioro de la relación. Si al país magrebí se le puede achacar "que a veces no hace las cosas de la debida forma", España y Europa no han desempeñado el esfuerzo necesario para comprender a Marruecos y la importancia de una buena relación.

Por ejemplo, el hecho de que los reyes de España no asistieran a la boda del monarca marroquí "indica que el deterioro es muy grande". Tras matizar que ignora cómo se lleó a este punto, se mostró convencido de que esa ausencia no se debió a la voluntad de la Casa Real española.

Pujol recordó que don Juan Carlos "siempre ha jugado un papel" en la relación bilateral, "y si ahora no lo juega me imagino, conociéndole, que no ha sido por su culpa, porque sé cuál ha sido siempre su interés por los temas con Marruecos y su actitud positiva".

Se mostró por ello convencido de que el monarca español "está dispuesto a hacer un gesto, si es que lo puede hacer, desde la debid dignidad" de España.

El presidente de la Generalitat insistió en que Marruecos no es un peligro militar para España, pero sí puede desestabilizar las relaciones de toda Europa con el Magreb en asuntos tan delicados como el intercambio económico o la inmigración.

En consecuencia, pese a respaldar la recuperación del islote, Pujol reiteró la necesidad de no tensar más la relación, asumir que España "tiene alguna culpa" en el deterioro debido a su "prepotencia en algunas ocasiones", y hacer un esfurzo para normalizar el entendimiento bilateral.