Así lo aseguró el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal.

"La mentira filtrada por el Gobierno no hubiera sido posible sin la implicación directa de los ministros Piqué y Cabanillas y sin el consentimiento de Aznar", aseveró Blanco, que calificó l ocurrido de "mentira de Estado".

Los hechos, en su opinión, tienen una explicación: "la enfermedad que tiene Aznar, y que se llama rencor y menosprecio" hacia la figura de su antecesor.

Ante la posibilidad de que el Ejecutivo cese en los próximos días al embajador en Marruecos, Fernando Arias-Salgado, Blanco se apresuró a advertir de que los socialistas no se darán por satisfechos con esa medida porque las responsabilidades políticas de lo ocurrido "están en el Consejo de Ministros".

Esas rsponsabilidades serán reclamadas al propio Aznar en la sesión de control al Gobierno del próximo miércoles en el Congreso de los Diputados. No obstante, la pregunta que iba a dirigir el secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre este asunto, será finalmente formulada por el portavoz parlamentario, Jesús Caldera.

Pese a que el partido anunció en un primer momento que Rodríguez Zapatero permanecería de baja dos días debido a una afección gripal, Blanco prolongó esa previsión hasta el próxim miércoles, y avanzó que el líder socialista no podrá asistir a la sesión de control.

Blanco respondió a Javier Arenas, que exigió las disculpas de Manuel Chaves por decir que el comportamiento del Gobierno en este caso ha sido "una basura". En su opinión, "es insólito que quien se caracteriza por el insulto y la descalificación tenga la osadía de reclamar disculpas, cuando lo que ha ocurrido es una mentira de Estado".

"No puede ser que quien contribuye a construir contenedores de basura exija diculpas", reiteró Blanco. Desde su punto de vista, Arenas debería tener, cuando menos, "la delicadeza" de admitir que son dos ministros los que deben disculparse.