"He visto al señor Zapatero depender de las posiciones de Marruecos estos días y, si me permiten un comenario jocoso, espero que no se moleste el señor Zapatero, hay quien me ha comentado, y me ha hecho gracia, que no hace falta que venga el embajador de Marruecos porque ya tienen uno", dijo Piqué en los pasillos del Congreso.

Piqué insinuó además que el presidente del Gobierno ha rechazado la petición de José Luis Rodríguez Zapatero para entrevistarse con él y explicarle personalmente las conclusiones de su visita a Rabat.

Según explicó Piqué, él mismo recibió de Aznar el encargo de responder a la lamada de Zapatero "para recibir la información que tenga a bien transmitir de su viaje".

Pese a que Marruecos "tiene ya suficientes emisarios en nuestro país", Piqué expresó su deseo de que el embajador regrese "cuando antes". "España nunca ha comprendido las razones por las que Marruecos llamó a consultas a su embajador, sigo sin entender las razones que se aducen, y lo que deseo es que se solucione cuanto antes", dijo.

El ministro añadió a continuación que las autoridades de Marruecos conocen os cauces habituales para resolver este tipo de crisis, y que tienen "la puerta abierta y el teléfono abierto para transmitir al Gobierno lo que consideren oportuno".

"No creo que nadie pueda pensar razonablemente que el Gobierno de Marruecos necesite al señor Zapatero para transmitirle nada al Gobierno de España", aseguró.

"CONTRARIA A LOS USOS DIPLOMATICOS"

Piqué explicó además que el Ejecutivo ya tiene una información "bastante amplia" del viaje de Zapatero, porque buena parte de sus entrevitas se celebraron con la presencia del embajador, Fernando Arias Salgado.

Sin embargo, consideró que los cuarenta minutos de entrevista "privada" entre el Rey, Mohamed VI, y José Luis Rodríguez Zapatero, a solas y sin la presencia del embajador, es "contraria a lo que son los usos diplomáticos normales mínimos".

"Yo espero que el señor Zapatero pueda explicar qué se habló en esos momentos y a partir de ahí podremos sacar algunas conclusiones adicionales respecto a lo que puedo constatar yo en ests momentos", agregó.

"IMPRESIONABLE A LOS AGASAJOS"

A la vista de lo sucedido, Piqué extrajo dos conclusiones. La primera de ellas es que el líder socialista "es una persona impresionable a los agasajos. Eso es algo normal en las primeras visitas que se hacen, y a medida que se hacen más uno se comporta y reacciona de otra forma". La segunda, es que el PSOE "ha modificado su histórica posición respecto al contencioso del Sáhara".

En cualquier caso, Piqué recordó que los problemas "entre dos gobernos de dos países vecinos y amigos se resuelven entre esos dos gobiernos, sin llegar a situaciones insólitas, como que se intente utilizar al jefe de la oposición en una visita que, recuerdo, no ha merecido la conformidad del Gobierno".