Marruecos ha obviado cualquier reivindicación sobre ambas ciudades --------------------------------------------------
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Siria ha sorprendido hoy a los asistentes a la Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en el Mediterráneo, al reivindicar de España el fin de la "ocupación" de Ceuta y Melilla.
El estatu de ambas plazas norteafricanas es considerado por los representantes sirios como una "situación colonial" en el Mediterráneo, lo que a su juicio entorpece cualquier avance hacia la normalización.
A pesar de la reivindicación de los sirios Marruecos, principal implicado en el contencioso de Ceuta y Melilla, ha obviado cualquier reivindicación sobre ambas ciudades, dirigiendo sus propuestas a la convergencia real y económica entre los países árabes y europeos.
Esta misma postura será igualmente copartida por la delegación española, que en ningún momento debatirá sobre el contencioso de Gibraltar, "pues este no es el foro adecuado", manifestó el parlamentario y presidente de la Comisión de Defensa en el Congreso de los Diputados, Carlos Sanjuán.
El presidente de la Cámara Baja, Félix Pons, que actúa en la CSCM en calidad de presidente de la conferencia, obvió hoy durante un encuentro con periodistas, valorar la reivindicación de Siria, al considerar que ninguna de las organizaciones que estudia la problemática del Mediterráneo tiene en su agenda de trabajo a Ceuta y Melilla.
La Conferencia ha dejado entrever en su segunda jornada el distanciamiento existente entre los paísesárabes y el bloque europeo occidental, lo que podría dificultar la adopción unánime de acuerdos tendentes a proponer soluciones para la estabilidad en la zona.
El conflicto árabe-israelí ha quedado patente a lo largo de las dos primeras sesiones de trabajo. Varias delegaciones árabes han afirmado que no firmarán nnguna resolución de la CSCM, en la que no se incluyan puntos referentes a la pacificación de Oriente Próximo.
Líbano fue el más contundente en esta parcela, al denunciar las continuas violaciones de su espacio aéreo por parte de la aviación israelí. Asimismo criticó con dureza la actitud internacional ante la "matanza indiscriminada de palestinos".
Libia tomó también parte en el debate y profundizó en el conflicto árabe-israelí, trasportándolo a la esfera de los grandes países. Los libios estimanque hay un proceso paralelo entre los sucesos en los territorios ocupados y el bloqueo internacional contra su país.
El representante del Gobierno de Muamar el Gadafi negó reiteradamente la participación institucional en el atentado de Lockerbie. Incluso llegó a culpar a Naciones Unidas de la situación, por lo que calificó de "falta de independencia ante los grandes países".
La mayoría de las delegaciones árabes coinciden en señalar que parte de las tensiones existentes en el Mediterráneo, se debn al interés internacional por controlar la fuente de riqueza de los países ribereños de la orilla sur del Mediterráneo.
En este sentido, el representante de Libia llegó a decir que "Estados Unidos intervino en la Guerra del Golfo porque necesita controlar el petróleo árabe".
(SERVIMEDIA)
16 Jun 1992
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