Utrera explicó que estas exportaciones a Marruecos corresponden principalmente a vehículos de transporte sin blindaje y que desde el inicio de la crisis por el islote Perejil, el pasado mes de julio, la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior del Material de Defensa "lleva a cabo un escrutinio minucioso de cada operación solicitada".

Estos 28,34 millones de euros en armamento para Maruecos supone un 12,25% del total de la exportación española en material de defensa, que en 2001 ascendió a 231,18 millones.

Marruecos se situó en el tercer lugar como destino de nuestras exportaciones armamentísticas, tras el Reino Unido (46,70 millones de euros) e Italia (33,78 millones), superando a Arabia Saudita (26,29 millones) y Estados Unidos (26,15 millones).

El secretario de Comercio Exterior detalló que, además de los límites establecidos tras la crisis de Perejil, también se ha introduido una vigilancia especial en materia de ventas a otros destinos problemáticos, como Israel o Irak.

En cuanto a Israel, desde enero de 2001 no se ha exportado ningún armamento ni equipo que pudiesen atentar contra la integridad física de las personas o pudiesen ser empleados en la represión interna o como material antidisturbios, mientras que sí se han realizado exportaciones de "munición de guerra", así como de "componentes de armas deportivas".

Sobre Irak, Utrera aseguró que no se ha autorizad ningún envío de material de defensa desde 1990, en aplicación "estricta" de los embargos tanto de Naciones Unidas como de la Unión Europea y la OSCE.

El establecimiento de filtros a las exportaciones a países concretos del Africa Subsahariana de escopetas y munición de caza o la prohibición de exportar grilletes para pies y cadenas para cintura fueron otras de las limitaciones llevadas a cabo por el Gobierno en materia de exportación de material de Defensa.