El ministro portavoz, Pío Cabanillas, aseguró hoy en los pasillos del Congreso de los Diputados que el Gobierno ya ha recibido la información necesaria y que, además, el interlocutor del líder socialista para este asunto es el ministro de Asuntos Exteriores.

El titular de este dpartamento, Josep Piqué, se puso ayer en contacto con el secretario general del PSOE, por encargo del presidente, para recibir la información sobre su visita a Marruecos. Rodríguez Zapatero le recordó que esta "cuestión de Estado" debía ser tratada con el jefe del Gobierno y le pidió que tratara las cuestiones complementarias con la responsable de Internacional del partido, Trinidad Jiménez.

"Estamos hablando de política exterior, y el responsable de la política exterior es el ministro de Asuntos Exteiores, en quien ha delegado el presidente del Gobierno, como es natural, para esa contestación", recordó Cabanillas, erchazando así la posibilidad de que el propio Aznar responda a esta petición.

El portavoz del Ejecutivo insistió en la necesidad de restablecer los cauces normales en las relaciones exteriores, no sólo entre ambos países sino "a nivel interno español", entre el Gobierno y la oposición.

Cabanillas aseguró además que el Ejecutivo ya tiene suficiente información sobre el viaje, en grn parte a través del embajador español en Rabat "y también, perdonen que lo diga con cierta ironía, a través de las distintas entrevsitas que ha dado el señor Zapatero en Marruecos y sus ruedas de prensa en España".

El Ejecutivo mantiene abiertamente la tesis de que las autoridades marroquíes han escenificado un ambiente de distensión con el líder socialista, pero no ven gesto alguno que indique su voluntad real de reanudar la relación bilateral.

A juicio del Gobierno español, el primer gesto en ste sentido debe partir de Rabat. Para ello, reiteran que cualquier mensaje, análisis o petición puede ser formulada directamente a Madrid, ya que las puertas están abiertas.