"No busquen en mí la tentación de caer en ninguna provocación fácil, ni de seguir ninguna bandera de ofensas que tampoco se pueden considerar de esa manera cuando se habla seriamente de las cosas", advirtió el jefe del Gobierno español.

Aznar ha recordado que ni hubo helicóptero de la Armada Española posándose sobre el islote del Perejil ni la avioneta que sobrevoló ayer tarde la zona era "espía", sino de Tele 5.

"Yo creo que lo qu ocurría es que las declaraciones realizadas durante semanas previas a esta reunión denotaban una voluntad no muy clara de hacer la reunión", insistió. Eso se ha confirmado.

El jefe del Ejecutivo, que comenzó diciendo sobre el tema que él sigue la máxima de su abuelo "paciencia, prudencia y perseverancia", señaló que "se ha desperdiciado una ocasión" para que Marruecos y España hablen "de las muchas cosas que tienen que hablar y actuar conjuntamente".

Pero como las relaciones bilaterales es "cosade dos", ironizó, "es evidente que se necesita ayuda por la otra parte". "Si no hay esa ayuda", prosiguió, "a uno le queda mantener, absolutamente, la tranquilidad, la claridad de las políticas y la orientación de las relaciones de fondo que deseamos con Marruecos".

El Gobierno español va a seguir intentando un "diálogo positivo" con el país vecino, pero "dentro de lo que son las acciones y actitudes que deben mantenerse entre vecinos que quieren cooperar, y que deben mantenerse en las relaciones intenacionales".

Se va a trabajar con "rigor, claridad, firmeza y extraordinaria tranquilidad y serenidad" como, añadió Aznar, ya tiene acreditado su gobierno. Y si fuera necesario "demostrarlo más veces", su gobierno lo hará.