Durante su intervención en la clausura de la cumbre de la capital de España, el hermano del rey Mohamed VI destacó la colaboración de su país como el Gobierno español y el respaldo que dan a iniciativas como la alianza de civilizaciones.

Al mismo tiempo, el príncipe Rachid se refirió a la importancia de la lucha contra el terrorismo que se está desarrollando en todo el mundo, de la que dijo que puede considerarse, incluso, como una "nueva guerra mundial".

Tras solidarizarse con las víctimas del 11-M, añadió que Marruecos está tomando medidas para intentar combatir la amenaza terrorista, entre las que citó la introducción de "instrumentos legales" y el impulso a reformas sociales y económicas, con las que esperan contrarrestar la extensión del fanatismo.

En la sesión de clausura de la cumbre también intervino el presidente del Parlamento europeo, José Borrell, quien aseguró que para combatir el terrorismo hace falta "más Europa", algo que debe plasmarse en aspectos como mayor cooperación policial y judicial.

Asimismo, Borrell aludió a que las víctimas de los atentados deben ser "el símbolo de la unidad" de los demócratas y no una "bandera de división política". Asimismo, hizo mención a que otra cuestión a abordar es la de las causas del terrorismo, aunque reconoció que no es un debate "cómodo".

No obstante, destacó la importancia de profundizar en cuestiones como la integración de los inmigrantes como una de las políticas para impedir la extensión de la amenaza terrorista.