En aquel encuentro, Benaissa y Palacio intentaron desblouear la crisis abierta entre los dos países por la ocupación marroquí del islote del Perejil, y su posterior liberación por las Fuerzas Armadas españolas.

Hoy, durante una rueda de prensa con el ministro de Asuntos Exteriores de Cabo Verde, Manuel Inocencio Sousa, con el que ha firmado un acuerdo de Transporte Aéreo, Palacio no quiso referirse a las declaraciones de políticos marroquíes desde entonces, las últimas de ellas esta semana ante la ONU reivindicando Ceuta y melilla.

La titular de Exterores se ha limitado a resaltar que quiere reanudar unas relaciones de "confianza, de progreso" entre los dos países.

A su juicio, el sólo hecho de que la entrevista se celebre es lo más importante y hay que hablar de "cuestiones que es urgente abordar", entre ellas, el freno a la inmigración ilegal. "Lo que tenemos que entrar es en un hábito de reuniones a distintos niveles, y eso es lo que yo espero".

Ana Palacio resaltó el hecho de que Benaissa haya accedido venir a Madrid cuatro días antes de nas elecciones en su país y dijo que es la mejor prueba de que las dos partes quieren retomar sus relaciones "y volverla a situar en las cotas de confianza y de colaboración de las que nunca debió salir".

Se trata de "restablecer los canales institucionales normales", añadió en alusión a la vuelta de los embajadores, entre dos países que tienen "vigente" un Tratado de Cooperación y Buena Vecindad. "No tiene sentido tener vigente ese tratado y no tener embajadores", añadió.

"Yo tengo mucha confiana de que (el lunes) avancemos en esa normalización de relaciones y de los canales institucionales", comentó.