Spitz, que ha venido a España a promocionar la imagen de los paralimpicos, reconoció que este es el primer contacto que maniene con los deportistas discapacitados, "aunque espero que después de la Paralimpiada de Barcelona sean más conocidos por los aficionados al deporte".

El hombre que ganó en los Juegos Olímpicos de 1972 siete medallas aseguró que, si se realizan competiciones específicas para personas diferentes, "yo estaría encantado de que organizaran unos juegos para personas mayores, como sucede en el golf en mi país".

El nadador norteamericano, que tras más de 19 años de inactividad ha vuelto a la competició para intentar conseguir una plaza en el equipo que defenderá a su país en Barcelona 1992, dijo que estas competiciones no cuentan con el reconocimiento suficiente por parte de la sociedad.

"El apoyo de figuras del deporte internacional", indicó, "es muy positivo para dar a conocer las competiciones de personas discapacitadas a todos los niveles".

Respecto a su clasificación para los JJOO, que se celebrará el próximo mes de marzo, Spitz indicó que será muy difícil, dado el nivel de los nadadores n su país es muy alto.

Consideró que su vuelta a la competición es "un reto personal" y un "inmenso esfuerzo, que será difícilmente valorado, aunque no tengo miedo al fracaso".