El comunicado señala que Caja de Cantabria, propietaria de un inmueble de Madrid, en uno de cuyos pisos vivía la ministra como inquilina, lo puso en venta en 1996. Los inquilinos realizaron en 1997 una oferta para comprar eledificio completo por 412 millones de pesetas, cantidad superior a la ofertada por otros interesados.

Una vez aceptada la oferta de los inquilinos, éstos compraron el piso en el que habitaban por un precio idéntico, a excepción de dos pisos que se encontraban vacíos y a los que se buscó comprador. Además, entre todos los arrendatarios compraron uno de los locales situados en los bajos del edificio.

Según el Ministerio de Justicia, todos los arrendatarios que adquirieron los pisos consiguieron la ipoteca en las mismas condiciones. Añade que las negociaciones fueron llevadas a cabo por dos de los inquilinos, en representación del resto, y que "en ningún caso participó la ministra de Justicia".