Uno de los mariscadores tuvo que ser atendido en un centro sanitario por sufrir heridas de diversa consideración causadas por los disparos de escopeta.

Según el alcalde de Cartaya, el socialista Juan Antonio Millán, los pescadores fueron sorprendidos en la madrugada del pasado domingo por unos descoocidos, que se presentaron como propietarios de las instalaciones.

Millán indicó que los esteros a los que acudieron los mariscadores podrían ser de dominio público, ya que las concesiones a la empresa Alimar para su explotación están caducadas o anuladas por carecer de licencia municipal y de la correspondiente autorización de la Dirección Provincial de Costas.

Fuentes del sector pesquero manifestaron que esta zona se ha convertido en los últimos meses en el escenario de la actuación ilegal de nmerosos mariscadores furtivos, que además de perjudicar a los que ejercen esta actividad de forma legal, contribuyen a esquilmar la zona.