MARINO BARBERO DENUNCIA LA DIFICIL SUPERVIVENCIA DE LA REAL ACADEMIA DE EXTREMADURA, ANTE EL OLVIDO DE LAS INSTITUCIONES
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El juez Marino Barbero, presidente de la Real Academia de Extremadura e nstructor del 'caso Filesa', ha puesto de manifiesto que la supervivencia de esta entidad cultural es muy difícil porque las instituciones extremeñas "no colaboran como es obligado".
"Queramos o no, es la institución cultural más importante de la región y, sin embargo, parece que autoridades de todo tipo se han desentendido de ella", denunció. Fue especialmente crítico con la Junta de Extremadura, las diputaciones de Cáceres y Badajoz y el Ayuntamiento de Trujillo (Cáceres), donde se encuentra la sedede la institución.
Barbero opinó que el consistorio de Trujillo "parece estar poco interesado en esta sede, que prestigiaría muchísimo a la ciudad en todos los órdenes, porque se podrían organizar infinidad de actos culturales, porque los académicos tenemos grandes relaciones fuera y dentro del país y desaprovecharlo es una gran amargura".
El presidente de la Real Academia de Extremadura comentó que el Palacio de Lorenzana de Trujillo, sede de la institución, tiene paralizadas las obras para su rhabilitación desde hace años.
"Por desgracia, no conseguimos ninguna colaboración de las autoridades regionales, autonómicas, locales o provinciales. La sede está ahí y es espléndida. Es uno de los mágicos palacios de Trujillo, pero está cerrado y no podemos realizar ningún acto académico", dijo.
Barbero se refirió expresamente al presidente de la Junta Extremeña, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, a quien la Academia presentó un proyecto la restauración del edificio y éste respondió que daría el dineo suficiente para que a finales de 1992 se pudiese organizar en él una reunión de academias americanas, pero ésto finalmente se quedó en nada, denunció el magistrado.
(SERVIMEDIA)
07 Mar 1995
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