La convocatoria afecta a cerca de 8.500 trabajadoresy un centenar de embarcaciones. Las más perjudicadas serán las navieras Elcano, Trasatlántica, Repsol Asfalto y la Naviera Vizcaina, en las que los paros serán de cuatro días, cada vez que uno de sus barcos llegue a puerto, durante todo el periodo comprendido entre el 12 de junio al 12 de julio.

En los buques de Campsa y de Repsol Butano, las huelgas serán del 27 al 30 de junio, y en Remolques Marítimos, del 1 al 6 de julio. Estos paros pueden afectar el abastecimiento de crudo a las refinerías.

ambién ha sido convocados paros de cuatro horas al día en Transmediterránea, entre el 28 de mayo y el 7 de junio, y huelga ininterrumpida en su filial, la Naviera Mallorquina, del 13 al 16 de junio.

La Compañía Transmediterránea, según explicaron a Servimedia fuentes de la empresa, espera que los paros no provoquen la cancelación de ninguno de los viajes de pasajeros que cubre entre la península y los archipiélagos canarios y balear, además de con Ceuta y Melilla. Reconocieron, sin embargo, que sí oriinará retrasos en las salidas.

Las mismas fuentes afirmaron no encontrar justificación a la huelga en esta empresa porque Transmediterránea no tiene ningún barco con bandera de conveniencia y, en lo que se refiere a la negociación colectiva, hay una reunión prevista entre los sindicatos y la dirección para el próximo día 18.

ABARATAR COSTES

Los sindicatos han convocado las huelgas en la marina mercante pública para oponerse al abanderamiento de mercantes españoles en puertos extranjeros, expedinte al que han recurrido algunas navieras públicas para abaratar sus costes laborales y fiscales, al poder contratar tripulaciones de cualquier nacionalidad.

Un portavoz de la Dirección General de la Marina Mercante explicó a esta agencia que las navieras han dado ese paso ante el retraso en la constitución del registro de Canarias, por razones ajenas a la Administración central, que desea ponerlo en marcha cuanto antes.

Está previsto, agregó, que los buques que abanderen en el futuro registro deCanarias tengan exenciones fiscales de hasta el 50 por ciento y que un porcentaje mínimo, todavía no determinado, de la tripulación sea española.

UGT y CCOO, por su parte, considera injustificable que las navieras públicas pretendan sanear sus activos financieros "a costa de abanderar buques, construidos con cientos de miles de millones del erario público, en Bahamas u otros registros piratas".

En su opinión, eso constituye "una auténtica evasión de capitales, con el único propósito de evitar lasresponsabilidades y cargas fiscales o de la Seguridad Social que conlleva la existencia de una marina mercante bajo registro español".