Esta organización informó ayer a la prensa de Bogotá que había "ajusticiado" al sacerdote español "por colaborar con las fuerzas paramilitares y entregar a un camarada al apartado receptor". Sin embargo el Frente no ha aportado pruebas que confirmen la ejecución.

La hermana del misionero Ciriaco Cirujano, natural del pueblo cacereño de Jaraiz de la Vera, ha comentado que "es muy raro que pese al tiempo transcurrido el cuerpo de su hermano no aparezca por ninguna parte", según informó hoy a diócesis de Plasencia.

Según la hermana del misionero, Pilar Cirujano, los secuestradores no han pedido ningún rescate y explicó que la Marina y el Ejército siguen rastreando el terreno en los alrededores del pueblo de San Jacinto, en Colombia, en busca de alguna pista o del cadáver del misionero, que fue secuestrado el 29 de mayo por la guerrilla colombiana.

Según el servicio de Información de la Iglesia en España, ayer por la noche las operaciones, tanto diplomáticas como prácticas, no habíandado resultado alguno. Las intensas lluvias tropicales también han dificultado la busqueda. La guerrilla oficialmente no ha comunicado nada ni la Iglesia tampoco.

Monseñor Ciriaco Benavente y el vicario general, Juan Bautista Justo, tienen prevista hoy su llegada a Plasencia donde proseguirán las gestiones para conseguir mayor información.

COMUNICADO GUERRILLERO

En un fax recibido en la redacción central del diario "El Espectador" de Bogotá, el grupo guerrillero, que opera en el departamento deBolivar, informaba de su intención de comunicar a la opinión pública que habían ajusticiado al misionero español, párroco de la localidad de San Jacinto por colaborar con las fuerzas paramilitares.

El texto añadía la siguiente proclamación: "porque estamos vivos, estamos en pie, y tenemos dignidad, aspiramos a la dignidad y somos pueblo hasta las últimas consecuencias".

Por su parte, la Oficina de Información Diplomática reconoció carecer de datos nuevos del caso, si bien indicó que las gestionesdiplomáticas y políticas desde la embajada española se están realizando "al más alto nivel con el ministerio del Interior colombiano". En este sentido, han destacado las dificultades que suponen los 1.000 kilómetros que separan Bogotá de la localidad de San Jacinto.

Pilar Cirujano ha difundido un carta de su hermano, fechada el 10 de mayo, en la que escribía "estoy deseoso de ir para disfrutar un poco. Yo me digo siempre, empezar a vivir, para disfrutar un poco, un tramo de la existencia, porque esto o es vida, es la sala de espera de un ajusticiamiento o un infierno en soledad. Ni exagero, ni soy hipocondríaco. Un abrazo".