DEBATE NACIÓN

MARÍN PIDE UN DEBATE "DE ENVERGADURA" Y PROMETE A CAMBIO AUMENTAR SU "CINTURA POLÍTICA"

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Congreso de los Diputados, Manuel Marín, pidió hoy a los grupos intervenciones "de envergadura" en el Debate sobre el Estado de la Nación que comenzará mañana, y prometió a cambio aumentar su "cintura política".

Marín expuso en rueda de prensa la regulación definitiva de ese debate, aprobada hoy en la Mesa y en la Junta de Portavoces del Congreso.

El debate comenzará mañana a mediodía con la intervención del presidente del Gobierno, y se reanudará a las cuatro de la tarde con las intervenciones de los grupos, de mayor a menor y cerrando con el que respalda al Ejecutivo, es decir, que comenzará el PP y concluirá el PSOE.

Cada grupo tendrá una primera intervención de treinta minutos, una réplica de diez y una dúplica de cinco, disponiendo de un tiempo útil total de 45 minutos, correspondiendo todos los turnos de cierre al presidente del Gobierno.

La Presidencia suspenderá la sesión la tarde del miércoles a una hora "razonable" y se reanudará el jueves por la mañana con los grupos que no hubieran intervenido la tarde anterior.

En ese momento se acabará el debate y las propuestas de resolución se debatirán y votarán el martes de la semana siguiente, aunque el plazo para presentarlas concluirá el viernes a las ocho de la tarde.

Cada grupo podrá presentar un máximo de quince resoluciones, aunque entre ellas no se computarán las que estén firmadas por todos. A estas propuestas se podrán presentar enmiendas hasta las dos de la tarde del lunes, y serán aceptadas o rechazadas por cada grupo en una reunión de la Junta de Portavoces previa al debate del martes.

Este retraso del debate de las enmiendas y la reducción del número total de las que puede presentar cada grupo son dos de las novedades de este debate, con las que se pretende agilizar la sesión y compensar la existencia, esta vez, de un grupo parlamentario más.

Con ese mismo objetivo, la previsión es que las propuestas de cada grupo parlamentario se voten en bloque, las quince de una vez. Los grupos podrán pedir votación por separado de alguna de ellas, pero no de párrafos sueltos de un mismo texto.

Se pretende con ello evitar lo que Marín llamó "mociones racimo", en las que los grupos introducen variedad de asuntos, conscientes de que luego se pueden votar por separado.

Marín considera que esta regulación permite a los grupos mantener "un buen debate" con el presidente del Gobierno y expresó su confianza en que el tiempo se aproveche para que los ciudadanos perciban un debate político "de envergadura".

Reconoció que este debate es "difícil" por su gran trascendencia, y aseguró que su intención no es suspender la emoción ni convertir el Parlamento "en una casa de ejercicios espirituales", pero subrayó que ello no debe impedir que sea en todo momento "correcto" y que se eliminen gestos "de mala educación".

(SERVIMEDIA)
10 Mayo 2005
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