Destacó que, en este caso, "(Aguirre) no repara en utilizar a niños y niñas de once años como víctimas necesarias y conejillos de indias" de su carrera política en el PP.

Explicó que examinar a estos alumnos es un "intento más de potenciar a la escuela privada en detrimento de la pública, ya que mientras los colegios públicos no se limitan los números de niños por aula con dificultades de aprendizaje, a los privados-concertados ni siquiera se les exige las plazas obligatorias que deben ocupar estos niños y niñas".

"Además de esto, estas pruebas no las realizarán los profesores del alumnado que en definitiva son quienes más conocen a los niños. En un atentado más a la escuela pública parece que estas pruebas se realizaran por una empresa privada", añadió Marín.

Marín exigió la eliminación de esta prueba al alumnado de 6º de primaria y mostró su apoyo a todas las acciones que desarrollo la Plataforma en Defensa de la Escuela Pública de Madrid.