En una información remitida por el Gregorio Marañón a la Casa Real, el equipo médico del ospital ha concluido, tras realizarle las pruebas pertinentes, que Jaime de Marichalar tuvo una "crisis aislada en relación con la lesión que sufrió el pasado mes de diciembre", a consecuencia del infarto cerebral. Sin embargo, al contrario que el pasado 22 de diciembre, en esta ocasión no ha habido infarto.

El duque de Lugo sigue en observación en una habitación normal del centro hospitalario y "si todo sigue su curso normal", podrá ser dado de alta "próximamente".

El duque de Lugo se encontró idispuesto en el avión que le trasladaba ayer rumbo a París, para presenciar la final del torneo de tenis Roland Garros, motivo por el que tuvo que regresar y ser trasladado al Hospital Gregorio Marañón, donde ingresó alrededor de las diez de la noche.