En la actualidad, más de 16.000 personas con discapacidad trabajan en los Centros Especiales de Empleo (CEE) y se prevé que a finales de este año la plantilla se eleve hasta los 21.00 trabajadores.

Las modificaciones aprobadas pretenden un mejor funcionamiento de los CEE y el cumplimento de su doble finalidad productiva y de apoyo a la integración laboral de los discapacitados.

Entre las modificaciones, destaca la rebaja de la duración máxima del contrato para la formación, de seis a cuatro años. Por otra parte, se incluye la posibilidad de concertar contratos de trabajo a domicilio cuando sea útil para conseguir los objetivos del centro, garantizando en estos casos el empleoprotegido de los trabajadores.

En cuanto a la jornada laboral, se suprime el actual límite de ocho horas diarias de trabajo en estos centros, de forma que como en cualquier otra empresa se establece una distribución flexible y negociada del tiempo de trabajo.

Esta revisión introduce también cambios en otras situaciones y principios que regulan esta relación laboral, como la normativa aplicable en materia de salud y seguridad en el trabajo, retribuciones, infracciones y sanciones.

La reforma retende el acercamiento de esta normativa especial al régimen jurídico de la relación laboral común, siguiendo la línea apuntada en noviembre de 1997 por el acuerdo entre el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y el Consejo de Representantes de Minusválidos (CERMI).

Ese acuerdo pretendía conseguir mayor competitividad y presencia de los CEE en el conjunto de la economía, que posteriormente recogió el Plan de Acción para el Empleo del Reino de España en el 1998.